El conflicto entre los intereses de los poderos y los derechos de los humildes es una lucha tan antigua como el hombre. La Revolución Francesa supuso un aumento del bienestar pero nunca satisfizo las demandas democráticas de los menos favorecidos. Los más débiles, preocupados en su supervivencia, vieron cómo durante generaciones se tomaba su nombre como justificación en las codiciosas luchas de poder.
Todos los miembros de una comunidad tienen derechos que chocan en ocasiones con los intereses, legítimos o no de sus representantes o de los poderosos. Los intereses económicos de ciertos autores y las multinacionales del entretenimiento chocan con el derecho de los ciudadanos a disfrutar del entretenimiento y la cultura a un precio razonable que marque el libre mercado
El uso de las tecnologías de información y comunicación (conocidas como TIC) han permitido el acceso a la ciudadanía a la información que antes se le mantenía oculta y le ha permitido ponerse en contacto para organizarse. Anonymous no es un colectivo. Es una condición. Es Anonymous aquel ciudadano que desde internet tenga una visión crítica de la realidad que vivimos. Nos hemos organizado y estamos dispuestos a luchar por nuestros ideales. No somos adolescentes gamberros. Somos abogados, profesores universitarios, periodistas; pero tambien somos tu hermano, tu novio, tu amigo. Somos tu otro yo.
Diferentes colectivos sociales han convertido Internet en el instrumento de organización innovadora y acción efectiva que escapa del control de los poderes económicos.
La libertad sin barreras que supone internet ha abierto un camino a las transformaciones y cambios sociales sin precedentes. Los ciudadanos queremos transparencia en nuestras instituciones públicas ( de ahí el fenómeno Wikileaks) y queremos utilizar las nuevas tecnologías para compartir canciones, películas o libros.
El proceso de cambio se ha acelerado gracias la catarsis económica; el empobrecimiento de la población ha provocado que ésta se informe primero y se organice después a través de las redes sociales. Esta reacción supone un enfrentamiento a los poderes establecidos, bien sean económicos, políticos o mediáticos.
No es de extrañar que estos poderes se revuelvan contra los cambios, que amenazan su posición de privilegio en la sociedad actual.
Así nos quieren imponer leyes con el rechazo del 99,5 % de la población. Esto supone un secuestro de la soberanía popular, puesto que las leyes no son otra cosa que la expresión de los ciudadanos soberanos. Los cambios legislativos tendentes al control de Internet son un vano intento de preservar su poder; un poder que ya se les escapa de las manos.
Ahora ya no necesitamos representantes que usurpen nuestros derechos en su beneficio. Podemos informarnos, debatir y decidir de forma masiva en la red. El poder ilegítimo de algunas élites tocado su fin. Ningún interés económico prevalecerá sobre los derechos de las personas organizadas en la red. La opacidad de lo público se ha terminado.
En protesta por la inminente aprobación de la Ley Sinde convocamos a todos los ciudadanos a que se concentren a las puertas de Los premios Goya que se entregrán en el Teatro Real el próximo domingo 13 de febrero a las 18:00 horas. Protestaremos ante los autores y la industria del entretenimiento por una ley que han promovido, con el impulso de los Estados Unidos. Esta ley se basa en una propiedad intelectural anocrónica, caducada y obsoleta que no se puede imponer en la era de la libertad de la red
Comienza un mundo de transparencia y libertad. Y quien se ponga por delante, que no dude que será arrollado. Ponte en contacto con nosotros
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